ACTIVIDAD DE INPUT GRAMATICAL

Lee este texto y rellena los huecos con la cláusula subordinada correcta de la lista al pie:

 

Secretos para ser un buen jefe y tener al equipo contento

 

Como jefes de una empresa, muchas veces nos paramos a pensar en los planes de negocio, en la reacción del consumidor y en otros muchos parámetros con la idea de que nuestra firma prospere. Sin embargo, en ocasiones olvidamos un factor tan importante como los trabajadores. Como emprendedores, es posible que vuestra start-up no tenga un número importante de empleados (muchos aún estáis en fase de reclutamiento), pero seguro que estos consejos os sirven de utilidad para mejorar el ambiente de trabajo ahora o en el futuro. Nadie puede afirmar que sean la panacea, pero seguro que os sirven de algo.

 

Algunos responsables de las grandes empresas del momento afirman que es vital el bienestar de sus empleados. Compañías como Google o Facebook se esfuerzan día a día en crear un clima de trabajo inmejorable y, partiendo de ahí, fomentar la creatividad y productividad de su plantilla. Las estadísticas indican que son hoy en día líderes de sus respectivos mercados.

 

El secreto para ser un buen jefe y tener contentos a los empleados se basa en una serie de sencillas directrices que cuentan con un rasgo común: tratar al trabajador como un ser humano.

 

Da libertad al empleado y mantenlo informado en todo momento:

En primer lugar, el personal necesita libertad de actuación. Si no percibe un control constante, deja volar su imaginación, y con ello surgen multitud de ideas innovadoras dentro de la empresa. Pero estas novedosas ocurrencias no sirven de nada si no hay un flujo continuo (y bidireccional) entre jefe y empleados. Muchos jefes de empresas no consideran que sea fundamental recabar la libre opinión de los trabajadores en torno a la manera de hacer las cosas en la compañía. Pero se equivocan. Esto, además de dar un valioso feedback a nivel interno, también proporciona un sentimiento de pertenencia del empleado a la firma mucho más fuerte. Para que esto se produzca, informa continuamente a los trabajadores de las metas y propósitos de la empresa y hazles partícipes de ellos para fomentar su implicación en los proyectos.

 

Desafíales constantemente con nuevos retos:

De cara al trabajo diario, motivar a los trabajadores puede ser una tarea bastante difícil. Por ello, un buen jefe debe ser consciente de que hay trabajos dentro de la empresa más fáciles de llevar que otros. Los expertos han comprobado que un buen jefe debe establecer desafíos y retos y verás cómo implantar objetivos incluso para las tareas más mecánicas es una buena manera de tener a la plantilla contenta. Respecto a esto, es muy importante que en todo momento los empleados conozcan la forma de hacer las cosas y qué se espera de ellos. Cuando alguna de estas cosas cambia, infórmales de los nuevos protocolos con el objetivo de ayudar a mejorar la confianza del trabajador, que sabe que lo está haciendo bien.

 

Sé cercano, comparte las inquietudes de tu plantilla:

Otra cosa que ayuda a la hora de crear un buen clima para trabajar es ser un jefe accesible. A los empleados les gusta trabajar para alguien que respeten y para admirar a alguien primero deben sentirse respetados. Habla con ellos sobre temas distintos al trabajo (actualidad del día, qué tal se encuentra la familia) y muestra predisposición a ayudarles en el momento que necesiten algo. De esta manera estableces un vínculo de confianza o familiaridad muy saludable para el negocio. Asimismo, comparte con ellos sus inquietudes, sus ambiciones profesionales y sus sueños de futuro, con lo que conseguirás que los empleados estén a gusto, ya que te permite ofrecerles desafíos que les mantengan continuamente motivados.

 

Las críticas, constructivas y en privado:

Pero también somos humanos, y por tanto cometemos errores. Saber gestionar el momento de informar al empleado sobre lo que ha hecho mal y cómo corregirlo es lo que convierte al jefe estándar en un jefe genial. En primer lugar, ten  en cuenta que cada persona es un mundo, y que hay muchas maneras de decir las cosas. Sin embargo, el hecho de tratar a alguien individualmente no significa que unos paguen el pato y otros se vayan de rositas. El buen jefe entiende a cada persona en particular, pero a la vez es justo con todos, por lo que es sumamente importante que apliques medidas acorde al error. Por último, evita criticar al trabajador en público. El empleado agradece que sus errores se mantengan de puertas para adentro. Reprenderle delante de sus compañeros le puede causar vergüenza y, a la larga, inseguridad, lo que puede repercutir en su rendimiento. Por supuesto, las críticas deben ser constructivas. Ningún experto señala que sean recomendables las reprimendas sin sentido.

 

Las alabanzas, en público:

En el lado contrario, cuando alguien hace un buen trabajo, es muy importante que dejes que todo el mundo sea testigo del éxito del trabajador. Esto ayuda a su confianza, le anima a seguir trabajando y hace que el resto de empleados busque un reconocimiento similar.

 

De la experiencia se deduce que no conviene tomar estos consejos a la ligera, porque tienen premio. No sólo en cuanto a rendimiento de la empresa, sino también respecto a captación de talento y a la mejora de la imagen de la propia firma. Organizaciones como el Instituto Great Place to Work se encargan de elaborar rankings de mejores empresas para trabajar. Esta entidad realiza encuestas a empleados para valorar (junto con un cuestionario realizado a la empresa) el nivel de satisfacción de sus trabajadores. Si tu negocio está en una de estas listas, todos van a querer trabajar en tu empresa, con lo que vas a poder incorporar candidatos mejor preparados. En esta lista (que lleva elaborándose en España desde 2003) encontramos start-ups como la creadora de juegos online King, el buscador de anuncios clasificados Trovit o el ya veterano portal de descargas de software Softonic.

 

Cuidar de los empleados es esencial para que un negocio prospere. Ningún indicador económico intuye que la situación económica actual vaya a variar pronto, así que preocuparse por la situación de los  trabajadores de la empresa es básico para marcar la diferencia en el mercado. El ejemplo de Softonic (que ya emplea a 237 personas) es paradigmático de lo importante que es para un negocio conseguir que ir al trabajo sea una experiencia un poco más agradable.